Programas individuales

Anna es para mí una maestra de la vida.

Una de esas personas que dejan una imprenta para siempre en tu camino. Es una mujer vital y savia que transmite el yoga con una fluidez y un saber poco común. Sus clases son siempre enriquidoras y en ellas hace un trabajo profundo a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Son holísticas: ejercicio físico, meditación, canto de mantras, relajación y a menudo música en vivo o escritos llenos de sentido. Anna fluye con lo que hace y siempre es creativa, cada clase es diferente. Sabe ver más allá y descubrir lo que necesita el grupo o cada persona aquel día en concreto, y transmite paz, alegría, empoderamiento y confianza en la vida. Salgo de sus clases siempre con más riqueza interna y feliz. Anna tiene mucha luz, una luz que expande y te hace vibrar y abrir el alma, el corazón…Que te ayuda a crecer en todos los niveles. Mil Gracias.

El camino espiritual es para cada cual diferente, único, y nuevo cada día.

Por eso quienes nos acompañan y nos guían son un referente clave para recibir de ellos sus enseñanzas prácticas y vividas. Anna me ha trasmitido y contagiado el amor al Yoga en sus clases semanales y en los seminarios que junto con IdanHojman han diseñado y guiado, creando así los espacios de oportunidad para ser conscientes del movimiento, de nuestro cuerpo, del sonido y el silencio. Gracias Anna.

Cada clase con Anna es un gran descubrimiento y aprendizaje.

“Conozco a Anna desde hace más de dos años y desde entonces ha sido una de las personas claves en mi camino de descubrir las infinitas multitudes del yoga. Tuve la suerte de tener a Anna tanto como tutora en mi formación de Kundalini Yoga, como de profesora de clase y profesora privada/ personal. Anna tiene la capacidad a través de su plena dedicación, su pureza, sinceridad y autenticidad, junto con sus profundos conocimientos, de trasmitir en sólo noventa minutos el poder y la belleza del yoga. Para mí, cada clase con Anna es un gran descubrimiento y aprendizaje. Su inquietud a seguirse formando constantemente con grandes maestros de todo el mundo, trae cada vez nuevos aspectos a la práctica y hace que nunca una clase sea igual a la otra. Gracias Anna, por tu gran corazón y tus incansables ganas de compartir con tus alumn@s y compañer@s.

Cuando llamé a Anna (recomendada por una amiga experta en Yoga) buscaba hacer clases individuales para profundizar en cada una de las ásanas, así como para entender las bases del Yoga. Las clases no solo me han ayudado a comprender el por qué y el cómo de la respiración, el eje corporal, las fuerzas y contrapesos, las funciones de cada ásana… Si no que me han permitido llegar a una autonomía en la práctica diaria a través de una rutina personalizada. Ahora ya no dependo de una App o de ir a clases. Cada día, cuando me levanto, siento pereza para hacer yoga pero la supero y la hago a mi ritmo. El resultado siempre es fantástico. Me regalo un espacio desde el cuidado y la atención y me permite empezar el día centrada y confiando en mí. Agradezco a Anna toda la dedicación que ha puesta en cada una de las 6 sesiones, con su tacto y comprensión hacia mí, transmitiéndome siempre aquello más importante: la actitud. No hace falta decir que lo recomiendo!

Tu eres tu casa, aprende a escucharte.

Muchas personas somos conocedoras de esta frase pero, aplicarla a veces es costoso. Al hablar sobre la práctica individualizada que Anna ha realizado a través de mi escucha personal solo me puede venir a la cabeza esta frase. Ella me está enseñando a reconectar con lo que mi ser necesita en este momento, y solo puedo estar infinitamente agradecida. Si te embarcas en este viaje con ella (sea lo que sea que necesites) te aseguro una escucha atenta, amorosa y un trabajo detallado por su parte. Anna acoge desde un lugar de escucha que te hace sentir en casa. Yo he podido reconectar con mi práctica personal, conmigo misma y mi cuerpo. Por otro lado, su profesionalidad hará mella en aquello que tú necesites y eso demuestra el gran trabajo que ella hace detrás. Aventúrate y escúchate.