Desde niña fui una buscadora, de espíritu aventurero y con tendencia a la experimentación y a la autoexploración.
Un camino incesante de saber quién era y cuál era mi propósito me hicieron transitar durante años por la publicidad y relaciones públicas, el viajar, la cooperación internacional y la programación artística y cultural.
Pero un anhelo de mi alma quiso que en 2011, en Nueva Zelanda, me cruzara con una clase de Kundalini Yoga. Y dos meses más tarde ya estaba empezando mi primera formación. Desde ella, continúo practicando cada mañana en mi matt, sintiendo ese espacio pleno de desafío, calma e integridad.
Kundalini Yoga, Hatha Raja Yoga y Bhakti / Kirtan Yoga son las tres líneas que ofrece mi trabajo.